A veces un meme es más efectivo que las palabras para describir la realidad.
Es el caso de la política de transición energética actual y un meme que ha circulado en redes sociales. Muestra en el lado izquierdo a Jennifer Aniston, la actriz que alcanzó fama mundial en la década de 1990 con su papel en la serie de televisión Friends, con la piel tersa y una expresión relajada.
En contraste, a la derecha está Iggy Pop, el cantante estadounidense considerado padrino del punk, con una piel marcada por las arrugas, una expresión cansada y una apariencia general desgastada. Ambos tienen el pelo largo, rubio y los ojos azules, pero la diferencia en su estado general es evidente.
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Al comienzo de su mandato en la COP 27, el Gobierno nos prometió a Jennifer Aniston. Se comprometió con una transición energética justa que se haría “con equidad, con gradualidad y con intensificación del conocimiento” y que se basaría en tres programas: Comunidades Energéticas con un “estallido de la energía solar, la eólica y la bioenergía” ; la Energía del Cambio a partir de movilidad sostenible, eficiencia energética y un programa de gas natural para la transición; y un programa de Fomento a la Industria Nacional asociado a “las tecnologías de las energías renovables a través del desarrollo de componen¬tes y prototipos industriales” . Se haría con “metas concretas a largo plazo y el tiempo para lograrlas” y estaría listo en 24 semanas.
Diferentes análisis del CREE muestran que cumplir las metas de descarbonización requiere tres cosas en lo energético y dos en lo socioeconómico. En energía debemos cuadruplicar la capacidad de generación de bajas emisiones y asegurar que la infraestructura de transporte esté disponible a tiempo; duplicar el consumo de gas para que pueda sustituir los combustibles de mayores emisiones mientras entran las tecnologías que no están comercialmente listas; y tener un salto en eficiencia para poder soportar una economía casi tres veces más grande con apenas un tercio más de energía.
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En lo socioeconómico es imposible hablar de transición justa sin una transición fiscal y sin una transición productiva. Se necesita una fuente que sustituya de manera creíble los impuestos y regalías que financian el gasto social o será imposible salirse de los fósiles. Tampoco la puede haber si no encontramos cómo sustituir los empleos que generan los hidrocarburos y el carbón y que son mejor pagos que los de las actividades que los podrían sustituir.
Tomás González Estrada, director del Centro Regional de Estudios de Energía (CREE).
Hoy, dos años y siete meses después, nos quedamos con Iggy Pop. La transición justa se ha diluido al punto que el Gobierno ya casi no la menciona. Hay una alta incertidumbre sobre cómo se atenderán las demandas futuras de energía eléctrica y gas, no hemos sido capaces de sacar los proyectos de generación y transmisión con la oportunidad requerida, la cadena de electricidad corre el riesgo de un apagón financiero por el no pago de subsidios y la opción tarifaria prometidos por el Gobierno, no se nombran comisionados independientes en la Creg y las acciones prometidas para la transformación del transporte y la industria siguen sin materializarse.
Es muy elocuente que en el documento de logros de dos años de gobierno, 15 de los 18 reportados en energía estén asociados a pequeñas comunidades energéticas. Sin duda, acceder a la energía transforma la vida de quienes no la tienen y la rentabilidad social de estas inversiones es enorme; pero con proyectos de esta escala no se hace una transición justa .
Tampoco hay una palabra sobre acciones para resolver los problemas de seguridad en el suministro, salud financiera del sistema, reentrenamiento laboral o nuevas fuentes fiscales para los municipios vulnerables.
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El nuevo ministro tiene una oportunidad de oro para demostrar que el pragmatismo y una agenda de trabajo efectiva con las empresas no son incompatibles con las banderas políticas del Gobierno. Puede darle la vuelta a la política energética. Pero tiene que estar dispuesto a ponerle el ojo a lo que está asfixiando la transición y que solo las acciones de gobierno pueden corregir.
TOMÁS GONZÁLEZ ESTRADA
Exministro de Energía y Director del Centro Regional de Estudios de Energía (CREE)